21 de febrero de 2018

Otra vez

¿Existe una pregunta vacía? 

Creo que fue en la primavera, no la última, ni la anterior, sino aquella de la que puedo decir que algo se abrió y creció para recibir el verano. Fue al abrirse lo que se había cerrado y se había mantenido oculto para macerar. 
 
No era el invierno un tiempo de empobrecimiento, esto supe: era de concentración. Pues nada se había perdido sino sólo dispuesto de otro modo. 

Libélulas. Un hombre sostiene una y la mira fijamente. ¿Qué misterio hay en lo que vive? El vacío. Azul como los insectos. Desaparecen sin hacer ruido. Están vacíos. 

Otra vez una palabra, y una acción, no sé si imposible: vaciar. Retomar un texto para ir vaciándolo. ¿Totalmente? No. Sólo absolutamente. Despojarlo de lo que no es. Metamorfosis inversa, crisálida de la que nada nace: escribir.